Cualquier aspecto de una web desempeña un papel protagonista a la hora de situarla en el lugar que deseamos y satisfacer a nuestros usuarios. Dos de los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de confeccionar una web son la usabilidad y la experiencia de usuario, que aunque sabemos que son clave y que debemos prestarles una especial atención, es muy común que acostumbremos a confundirlos.
Desempeñan un papel protagonista dentro del diseño de una web, por ello hemos querido preparar un post en el que dejemos claras las diferencias existentes y expliquemos todo lo que necesitas saber para sacarles el máximo partido y conseguir la total satisfacción de tus usuarios.
Usabilidad: ¿es fácil de usar tu página web?
La usabilidad hace referencia a lo fácil de usar que resulta tu página web. Es clave que cuando un usuario llegue a tu página web, pueda interactuar y navegar sin complicaciones para sacarle el máximo provecho, y para ello la usabilidad es clave.
Según la Wikipedia: “usabilidad es la facilidad con que las personas pueden utilizar una herramienta particular o cualquier otro objeto por humanos con el fin de alcanzar un objetivo concreto”.
¿Qué aspectos son clave en la usabilidad?
Tiempo de carga: lo que tarde en cargar tu página es clave para conseguir retener a un usuario o para hacer que abandone tu web y se vaya a la competencia. Cuanto más rápida sea tu web, más posibilidades tendrás de convencer a tus usuarios. Optimiza tus imágenes para que tarden lo menos posible en cargar y asegúrate de tener un servicio de hosting lo suficientemente rápido.
Diseño: otro de los papeles protagonistas en la usabilidad lo representa el diseño de tu web. Ten en cuenta que un usuario al llegar a tu web debe sentirse cómodo y tiene que poder navegar sin problemas entre las diferentes páginas, y para ello es fundamental contar con un diseño sencillo, intuitivo y eficaz, además de práctico y funcional.
Accesibilidad: cada vez más importante, la accesibilidad de tu web te ayudará a disfrutar del éxito. Si un usuario es capaz de llegar a su objetivo a través de un solo clic, ten por seguro que quedará plenamente satisfecho, mientras que si por el contrario necesita mucho tiempo para encontrar lo que está buscando, es muy probable que acabe abandonando tu web.
Coherencia: tu web debe ser coherente, y para ello cada contenido que utilices debe tener un sentido. Ponte en la piel de los usuarios y piensa si realmente lo es, de lo contrario, toma cartas en el asunto para ponerle solución.
Claridad: esfuérzate por que tu web sea clara y no provoque ninguna complicación de cara a los usuarios. Trata de encontrar el equilibro adecuado y evita la complejidad en tu diseño.
Experiencia de usuario: ¿cómo se ve tu web desde fuera?
Una vez claro en qué consiste la usabilidad, vamos a centrarnos en la experiencia de usuario, otro de los puntos más importantes de cara a conquistar a los usuarios.
Volviendo a la Wikipedia, “la experiencia de usuario es el conjunto de factores y elementos relativos a la interacción del usuario, con un entorno o dispositivo concretos, cuyo resultado es la generación de una percepción positiva o negativa de dicho servicio, producto o dispositivo”.
De alguna manera, se podría decir que la experiencia de usuario es la percepción que tiene el público de tu web tras haber navegado por ella.
Factores para ofrecer una buena experiencia de usuario
Confianza: para que un usuario salga de tu web con una buena sensación, es fundamental que haya sentido confianza para obtener una experiencia positiva.
Utilidad: asegúrate de que todo el contenido de tu web tenga alguna utilidad, ya que de lo contrario únicamente estará intercediendo en la experiencia de tus usuarios.
Búsquedas sencillas: debe ser sencillo poder encontrar un contenido concreto al entrar en tu web.
Seguridad: esfuérzate porque tu página ofrezca seguridad a los usuarios y una total garantía al proporcionar datos o informaciones personales.
Valor: tanto la información como los productos o servicios que ofrezcas en tu web deben tener valor, y no solo económico.
Usabilidad: y como no podía ser de otra forma, para que la experiencia de los usuarios sea positiva, es indispensable que la usabilidad también lo sea. Ambos factores aunque son diferentes, van de la mano y son clave para el éxito de tu web.