El término gamificación se ha colado en el mundo del marketing desde hace un tiempo y lo ha hecho para quedarse. Cada vez más empresas utilizan esta técnica para atraer clientes, posicionarse dentro del mercado global y desmarcarse de la competencia.
Pero, ¿y qué es eso de la gamificación?
La gamificación es una técnica para conseguir engagement que utiliza mecánicas de juegos donde el reto y la consecución de premios motivan al jugador para incrementar su grado de involucración. Ésta, junto con las técnicas del street marketing y el packaging son, sin duda, donde la creatividad sale más a flote y todas ellas no requieren necesariamente inversiones de vértigo para obtener grandes resultados.
Este concepto está cada día más inmerso en los universos del marketing y publicidad y es, sin duda, una de las herramientas del futuro en la experiencia del usuario. Hay multitud de empresas que han apostado por él y han demostrado que sí, que funciona. Y, por eso, queremos demostrártelo con algunos de los ejemplos más brillantes. ¿Quieres conocerlos? Aquí van:
Esta marca de moda deportiva aprovechó las cualidades que ofrece la gamificación para compatibilizar los juegos con el deporte. Y de ahí nació Nike+, la red social que favorece la superación personal haciendo un seguimiento de los pasos y pulsaciones de los usuarios y motivándolos para que continúen con su actividad.
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Coca Cola y sus máquinas expendedoras
Un ejemplo de gamificación con mucho ritmo fue el que puso en marcha Coca Cola en las maquinas expendedoras de Seúl. En esta ocasión la compañía propuso al usuario conseguir refrescos gratis por hacer una de las actividades más divertidas para casi todos: bailar. En resumen, quienes bailasen más y mejor más refrescos obtendrían. Fácil y estimulante, ¿no?
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Otro ejemplo de gamificación: BBVA Game
Podría decirse que es uno de los mejores casos que hemos visto en España. La compañía ha utilizado las mecánicas y dinámicas de juego para solventar un problema que venía sucediéndose desde hacía tiempo en su portal web. Y es que, tras analizar su sitio web, concluyeron que había un desconocimiento total del mismo por parte de los usuarios, con lo que plantearon una acción de marketing basada en la gamificación. A groso modo, BBVA Game consiste en proponer a sus clientes online ganar puntos (que se traducen en premios y sorteos) si utilizan los servicios del site de BBVA. Cuanto mayor es el uso, más puntos ganan. Una buena fórmula de hacer cómplices a los usuarios, ¿verdad?
Otro caso de éxito es el conseguido por la cadena de cafeterías Starbucks en su objetivo de aumentar las ventas y conseguir fidelizar a sus clientes. Aunque en 2009 no fuera precisamente una estrategia innovadora, supuso un punto de inflexión para conseguir los objetivos de la compañía. Para ello, trabajó en una aplicación basada en puntos, niveles, logros y premios para que los clientes participasen e se incentivasen las compras. Además, a través de una tarjeta individual que se les regalaba, también podían pagar y ganar mayores descuentos y regalos absolutamente gratis.
Éstos y otros muchos casos triunfantes han sido los causantes de que la gamificación esté cada vez más considerada como una técnica eficiente para conseguir crear vínculos estrechos con el público.
Si quieres añadir algún otro caso de gamificación estaremos encantados de leerte 😉